¿Cómo se diseña un Emprendimiento con o sin fines de lucro?

Emprender no es un ejercicio de incertidumbre, sino un camino constante de definiciones y redefiniciones que tenemos que hacer de forma rápida y anticipada.

Existe la creencia de que crear o desarrollar un nuevo emprendimiento, sea con o sin fines de lucro, implica aventarse a lo desconocido, y seguir una serie de pasos indefinidos, que con un poco de suerte nos lleven a consolidar un proyecto.

El problema con las metodologías de emprendimiento es que parten de ideas sumamente simplificadas, pensar que la forma de validar un producto es “preguntar al cliente” resulta un tanto anticuada, ya que los clientes solo saben lo que conocen; ningún cliente podría “validar” una empresa como Airbnb, donde la premisa principal es compartir tu casa con un desconocido.

Hace un par de año desarrollé una teoría sobre la forma en la que se puede optimizar la creación de nuevos proyectos de emprendimiento, llamada diseño de negocios.

Esta teoría señala que para crear un proyecto nuevo es necesario aplicar un proceso de diseño que nos permita profundizar, definir e implementar un concepto general y de ahí partir a lo específico, partiendo de 3 premisas:

¿Qué es lo que hacemos?

¿Cómo lo logramos?

¿Cuál es el objetivo último

Estas preguntas aunque parecen fáciles, requieren un nivel de profundización importante, y constituyen la base de la mayoría de la toma de decisiones que nos facilitarán la vida en este camino a crear un nuevo proyecto.

Las primeras dos preguntas implican, una sola reflexión; en la mayoría de los casos, cuando pregunto o escucho a los emprendedores hablar de su proyecto, lo que hacen es explicar cómo lo logran, rara vez hablan de que es lo que hacen. El problema con eso es que lo que hacemos no cambia, él cómo lo logramos es cambiante y adaptable a nuevas circunstancias.

Pensemos nuevamente en una empresa como Airbnb:

Lo que hacen es: Crear una comunidad en donde conectan a propietarios de inmuebles con personas que buscan hospedaje.

Lo logran: A través de una plataforma tecnológica.

No son una plataforma tecnológica, son una comunidad. Esto constituye una de las definiciones más importantes de nuestro proyecto y nos acompañará por mucho tiempo. Eventualmente él cómo lo logran cambiará a un app, o las tecnologías que puedan venir, pero lo que hacen no.

Por último, el fin último nos lleva a pensar en la transacción, es lo que estamos tratando de lograr de una forma más optima; el fin último de Airbnb sería crear experiencias de hospedaje utilizando bienes y servicios de los mismos miembros de la comunidad. Como pueden ver simplemente al definir estas 3 preguntas nuestro proyecto logra estar totalmente conceptualizado.

Recuerda que cada vez que tengas dudas, o incertidumbre en tu emprendimiento debes de regresar a estas tres preguntas, y conectarlas con la situación que se presente.

Emprender no es un camino complicado, lo complicado es hacer cualquier cosa sin un plan y una guía; esto no quiere decir que sea perfecto o que no cambie, solo que todo lo que hacemos obedece a una serie de decisiones un metas definidas.